jueves, 15 de octubre de 2015

Yo vivo.

Siempre he sido una persona frágil, pero pocas personas llegan a darse cuenta, soy perfecta en parecer perfecta, sentimentalmente hablando. Me delatan los escritos, pero no todo mundo lograr descifrarlo tan rápido. Es como "Nada pasa, y si pasa, no me afecta".
Detrás de mi muro, estoy yo, frágil y llena de miedos. Un terror inmenso a enamorarme, no quiero sentirme asi de nuevo. ¿Para qué?
Alguien llega, construye, derrumba, pulveriza y se va... De vez en cuando tocan tu puerta. Regresan, destrozan y se van.
Otra vez lo mismo, pero lo he decidido. ya no mas.
Pero sigo siendo yo, malditamente sensible...
Y entonces, llega alguien, recoge todos los pedazos rotos e intenta que encajen.
Poco a poco, no lo viste venir, jamas pensaste que pasaría.
Sin embargo, pasa.
Un día te encuentras perdida en su sonrisa, al siguiente, no puedes dejar de mirar sus ojos... A los meses, solo piensas en su boca, lo que esconde; haces lo que sea por obtener respuestas.
Todo sigue pasando rápido, un beso, dos, abajo las manos, afuera la ropa. adentro los dedos, arriba tú: conociste el cielo.
No quieres que pare jamas, solo sientes, sientes, sientes...
Te perdiste, pero alguien te encontró. Te descubre frágil, cuida tus miedos, arropa tus cicatrices, te hace sentir segura. En sus brazos nada malo puede ocurrir, ya no eres tú. Eres otra, eres una persona feliz que nunca te imaginaste ser.
No lo crees, lo analizas, enredas todo y solo no puedes parar de pensar que mañana se ira.
Cada día lo hace mejor, pero sientes que al otro, no estará.
¿Sabes lo mierda que eres contigo misma? ¿Sabes el maldito sabotaje que te haces?
Jamas te pasan cosas buenas, y cuando te pasan no las crees y empiezas a cuestionarlas, entonces no disfrutas. Sigues atada, a los malos ratos del pasado. Siempre deseaste una utopía, allí la tienes, pero la rechazas, tu ser no se permite querer. Te gusta ser marginada. Te gusta ser triste.
Alguien sigue estando allí, no se va a ir pronto, aunque no lo creas. Eres un ser humano, y sí ¡Si te pueden pasar cosas buenas!
Cree.
Cree.
Cree.

Y sigues, en tu interno pequeño infierno. Pero ya no importa, porque has decidido salir y aunque mañana puedas ser un naufrago, la vista al mar es increíble.
Aunque tengas vértigo siempre, la sensación de la caída es alucinante.
Yo vivo.